Mi hija cuando tenía año y medio haciendo la de "Scotex" |
Sé que hace mucho que no escribo.
No he desaparecido. No he desistido en mi misión de contribuir con mis
consejos a criar niños y no tan niños emocionalmente sanos. También soy
consciente de que un blog solo está vivo cuando se escribe en él, se comparte.
Pero egoístamente la necesidad de
contar estas cosas me ayuda tanto que aunque la frecuencia no sea la deseada a
mí me sirve de terapia, me carga de
inspiración y de paciencia. Esa que tanto necesito para criar a mis dos niñas
lo más sanas emocionalmente que pueda.
Nuestras obligaciones tecnológicas.
Vivimos en una vorágine de información continua, de obligaciones
tecnológicas constantes que hacen que cualquier detalle humano pase
desapercibido. Hay momentos en los que
no quiero leer ni contestar los 107 mensajes de whats app recibidos, ni los 37
e-mails, ni de coger el teléfono por un día a la telefonista uruguaya que me
llama a las 4 de la tarde, ni por supuesto de asistir a los jueves a mi cita
con el blog, a enfrentarme por obligación a esa entrada vacía diciéndome: ¿pero
tienes algo que contarme hoy? Y sí, tengo mil cosas que contar, que compartir.
Pero no por obligación, sino por gusto.
Mi inspiración, mi musa radiante a veces se metamorfosea en una "Susanita con rulos"
Yo normalmente escribo cuando me viene la inspiración. Y claro a veces esa musa mental se sorprende a sí
misma en medio de un escrito medio serio diciendo: Ni parque ni parco, hasta
que no recojas tooooodo este desastre no voy a ningún sitio, pero mira, mira
como me tienes el cuarto!!! Y claro, esa musa
que yo imagino helénica, radiante, hablándome
desde el mismo Olimpo se metamorfosea en
una “Susanita con rulos” (con el permiso de Kino).
¿Como gestionar el estrés?
Lo cierto es que el estrés del que os hablo ya sea tecnológico, laboral
o del hogar puede