Ahora sí que
sí, llega el inicio del curso 2020/2021 para los alumnos. Son muchos
los miedos que nos paralizan y muchas emociones, contradictorias a nuestros
temores, las que sentimos. Sabemos que los peques necesitan tener rutina, momentos
de sociabilización con los iguales y educación “en condiciones” (al menos en las
condiciones que ellos y nosotros conocíamos hasta el momento). Son tantas las
cosas que han cambiado en nuestra vida desde el 13 de marzo, que es imposible
pensar en volver a las aulas como antes.
Pero una cosa
sí es cierta, las maestras tenemos las mismas ganas de siempre por volver a la
enseñanza “in situ”. En la “on line” se pierden tantas cosas…
Mi consejo
para este nuevo inicio de curso es CONFIANZA. Puede parecer una locura pediros que confiéis. Pero pienso que,
en estos momentos tan duros para los docentes, no podemos hacer otra cosa mas que
confiar. Confiad
en aquellos que, durante tantos años, han sabido hacerlo bien
con vuestros hijos. Porque se están devanando los sesos por crear, de la nada,
espacios educativos que sean seguros a nivel físico y sobretodo emocional. Son
muchos los docentes que se están reinventando cada segundo para no perder todo
lo bueno que habíamos conseguido, como el trabajo cooperativo que ahora ve
peligrar su futuro. Son muchísimos los docentes que llevan una semana moviendo
muebles, midiendo clases, ingeniándoselas para poder garantizar espacios
físicos compatibles con la seguridad y la calidad emocional y educativa de los
niños. Confiad en aquellos equipos directivos que en los tiempos A.C.* ya daban
todo de sí para sacar adelante a su comunidad educativa sin medios ni miedos.
Ahora, en tiempos D.C.* siguen remando ellos solos para seguir haciéndolo sin
medios a secas.
Miedos, sí
que hay. Pero no os los mostrarán. Y nosotros no deberíamos potenciar este
miedo que los medios de comunicación alimentan cada día. El miedo no es un buen
aliado de la inmunidad. Así que cambiemos nuestros miedos por una fórmula de
confianza, precaución y gratitud.
Sigamos confiando en aquellos que siempre lo
hicieron bien, tomemos las medidas oportunas para seguir afrontando, no solo al
COVID, sino a todos los virus y bacterias que van a ir apareciendo (ya que el cajón de mierda, es decir, La caja de Pandora, ya se ha abierto y
no hay quien la cierre) y agradezcamos cada día todo aquello bueno que recibimos. Yo desde aquí agradezco a los
equipos directivos que están haciendo un gran trabajo en España.
Afrontemos el inicio de curso con
precaución, pero sobretodo con cariño, emoción, apoyo y empatía hacia alumnos y
sus familias. Rescatemos el valor a la educación, y valoremos a los maestros y
profesores. Demos a nuestros hijos la posibilidad de formarse en calidad
humana, como seres emocionales y respetuosos para que cuando lleguen a ser
adultos, sean seres humanos empáticos y luchen por un cambio, no solo en
cuestiones políticas, sino en cuestiones medioambientales, cívicas, de valores
y principios. Devolvámosle a la Educación
el valor que un día le fue arrebatado.
¡Os deseo un feliz curso escolar a todos
y todas!
*A.C.: Antes del COVID-19 D.C.: Después del COVID-19
Me parece PERFECTO.
ResponderEliminarMuy bonito Jess, toda la razón. Un abrazo.
ResponderEliminar