Hola a todos/as. Sé que he estado
unas semanas sin aparecer ni publicar en mi blog. Esta vida loca de trabajo,
casa y niñas que me tiene felizmente atareada. Pero por otro lado no quería
hacer una entrada en el blog con prisas y de cualquier manera por cumplir
con mi objetivo de una entrada cada semana. Y de eso consta mi publicación de
hoy. De hacer las cosas bien hechas. Lo mejor que uno sea capaz de hacer. Y no
está mal añadir, que con cada cosa que hacemos aprendemos: a ser mejores cada
día, a hacer nuestras tareas mejores cada vez y también aprendemos cómo no
debemos hacerlas. Aquí va mi publicación de hoy:
HAZ LO QUE TÚ QUIERAS.
Haz lo que tú quieras. Sé lo que
tú quieras. Pero hazlo lo mejor que sepas. Es más hazlo lo mejor que se pueda.
Sé el mejor en aquello que hagas. No importa si trabajas de barrendero, o de
director de una empresa. Si lo haces siempre lo mejor que puedas, serás muy
bien valorado.
Por ello, aunque sea con un
mocho* en la mano o desde una gran mesa dando clases de francés, o bien con un
destornillador en la mano, todo repleto de grasa de motor, o desde un despacho
dirigiendo una concejalía, mis padres siempre lo han hecho lo mejor que sabían
y a día de hoy, puedo decir que lo han hecho LO MEJOR QUE SE PODÍA HACER. Y siguen haciéndolo. *mocho=fregona.
Es cierto que queremos niños y
niñas felices. Pero también queremos niños y niñas que sepan valerse por sí
mismos. Un buen valor a transmitir es que “HAGAN LAS COSAS BIEN HECHAS” y
valoren el esfuerzo que se ha realizado.
MOSTREMOS INTERÉS POR LO QUE
HACEN LOS NIÑOS/AS
Podemos comenzar valorando
aquello en lo que los peques ponen más empeño: cuando juegan a ser mayores,
cuando hacen un garabato (que en realidad es el dibujo de un unicornio…PERO
ENCRIPTADO por los trazos que saben hacer), cuando juegan con sus juguetes,
cuando tiran sus juguetes… En todos estos momentos podemos valorar su tarea,
sin agasajarles pero sí mostrando interés por lo que hacen y escuchándoles,
pues en un juego se encierra todo: aprendizajes, ensayos de error y su
posterior corrección, manifestaciones de sentimientos, sus miedos o sus
alegrías. O simplemente diversión.
Un niño/a que se siente
escuchado, comprendido se sentirá más seguro de sí mismo y se abrirá en
próximas ocasiones a contarnos sus experiencias, sus necesidades, sus miedos,
sus vivencias, etc.
ES MUY BUENO POTENCIAR QUE HAGAN
LAS COSAS BIEN
Pero como digo, creo que es muy
bueno que potenciemos en ellos que hagan bien aquello que están haciendo.
Y muchos y muchas me diréis: ¿Y esto es disciplina
positiva? ¿No sería mejor decir a los niños que disfruten, que sean niños? Por
supuestísimo que eso es lo más correcto, lo más positivo. Que se diviertan. Que
durante la realización de cualquier actividad encuentren la satisfacción y no
solo por el resultado obtenido. Pero nunca está de más enseñar a un niño/a a
valorar un buen resultado, a apreciar un trabajo bien hecho y sobre todo a
esforzarse por conseguir cualquier cosa deseada. Pues luego en la vida de “mayores”
las cosas bien hechas, en las que ponemos esfuerzo, trabajo y corazón son las
cosas que mejor salen. Y es muy bueno valorar estos principios: esfuerzo,
trabajo y corazón.
Esta es mi opinión y en gran
parte he de agradecer a mi familia el haberme transmitido estos valores.
Y no están reñidos con ser niños.
Pueden perfectamente seguir pisando charcos cuando llueve, mancharse de "rotu" de arriba abajo cuando pinten, compartir helado con su perro, mojarse con la
manguera del jardín, chapotear en la bañera… ( Y un sinfín de cosas más que a
mí me encanta seguir haciendo con mis niñas siendo yo más niña que ellas)
QUE SIGAN SIENDO NIÑOS Y DISFRUTEN DE ELLO
Gracias Jessica por compartir tus enseñanzas. Cierto es que de la generación que vengo, en muchas ocasiones se nos imponía el que había que Ser algo en la vida. Todo el mundo con ese término se refiere a "Abogados· "Médicos" "Economistas" "Arquitectos" y una serie de profesiones que lógicamente están valoradas socialmente. Pero en ningún caso se nos enseña que haciendo las cosas bien, se consigue "Ser" mucho más que algo en la vida. Hay que ser honestos con cada uno, saber los límites y aprovechar las destrezas que se tienen para aprovecharlas y desarrollarlas al máximo. Coincido contigo en que Esfuerzo, Trabajo y Corazón no están reñidas...al contrario, son complementarias y aportan valor añadido al resultado final.
ResponderEliminarCreo recordar que hay alguien que cambió la bata del laboratorio por el babi de un aula, y veo que ese fue uno de los mejores cambios que pudo aceptar y afrontar. ¡ENHORABUENA! Seguiré atento a estas clases de psicología infantil...que creo que los adultos debemos aprender.
Muchas gracias Gabi por tus palabras y por seguir este pequeño rinconcito de consejos. La verdad que no solo mi familia habéis hecho que sea lo que soy hoy. Las experiencias de la vida nos enseñan muchas cosas y yo sigo aprendiendo a diario, con cada persona que convivo y con cada niño y niña que tengo la suerte de conocer. Sin olvidar nunca a los que os tengo tan lejos en distancia y tan cerquita de mi mente y mi corazón. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarMuchas gracias Gabi por tus palabras y por seguir este pequeño rinconcito de consejos. La verdad que no solo mi familia habéis hecho que sea lo que soy hoy. Las experiencias de la vida nos enseñan muchas cosas y yo sigo aprendiendo a diario, con cada persona que convivo y con cada niño y niña que tengo la suerte de conocer. Sin olvidar nunca a los que os tengo tan lejos en distancia y tan cerquita de mi mente y mi corazón. Un abrazo enorme.
ResponderEliminar